Hace cuatro años que Cecilia nos acompaña como psicóloga en el equipo de Lar. Licenciada en Psicología por la Universidad de la República, realiza el Taller de Estimulación Cognitiva y acompaña a los residentes, funcionarios y familiares de nuestro centro con su perspectiva profesional y calidez humana. Hablamos con ella sobre su experiencia en Lar y su trabajo en nuestro centro.
¿Cuándo llegaste a Lar?
Mi historia en Lar comienza en el año 2020. Fui la primera psicóloga que tuvo el centro. En ese momento fue un gran desafío porque había que crear el área desde cero, evaluar a los residentes, conocerlos, conocer sus historias, sus necesidades, sus intereses, sus familias, mientras trabajaba con todo el equipo que conforma Lar. Desde hace un tiempo también llevo adelante la tarea de realizar Proyectos de Vida para cada residente.
¿Qué son los Proyectos de Vida para residentes?
El proyecto de vida individual permite conocer y apoyar lo que es realmente importante para cada persona en su momento de vida actual. De esta forma se respetan sus gustos e intereses, entre otras cosas. Permite que el personal que día a día les presta asistencia conozca más en profundidad a la persona a la que está acompañando y cuidando.
¿Por qué hacer un taller de Estimulación Cognitiva?
El taller nació de la necesidad y la importancia que tiene estimular de manera continua las capacidades cognitivas básicas del adulto mayor. Estas capacidades son cruciales porque ayudan a mantener y mejorar diversas funciones cerebrales. El taller es un espacio donde realizamos diversas actividades. Pueden ser técnicas específicas de psicología, ejercicios, juegos u otros.
¿Qué beneficios tiene para los residentes el taller?
El fin es mejorar las funciones mentales superiores como la memoria, el lenguaje, la atención y el razonamiento, a la vez que se promueve la socialización y el intercambio. Estas actividades buscan retrasar o prevenir el deterioro que puede presentarse con el avance de la edad. Nuestro objetivo es que los residentes participen de esta instancia varios días a la semana, y que las actividades que realizamos se adapten a las necesidades de cada uno.
¿Cómo recibieron los residentes esta nueva actividad?
Los residentes la recibieron con gran apertura y entusiasmo. Incluso ellos mismos comenzaron a darse cuenta de los beneficios que tenía en el día a día.
¿Qué es lo que más te gusta de hacer los talleres?
No solo disfruto mucho ver los avances cognitivos que el taller aporta, sino también compartir esas instancias de intercambio intergeneracional que tanto nos enriquecen.
¿Y qué es lo más desafiante?
Lo más desafiante es crear y seleccionar las actividades indicadas para las necesidades de cada uno. Si bien varios residentes pueden compartir actividades, identificar y presentar para cada uno la rutina más adecuada es el mayor desafío.
Hablemos del Centro Diurno, ¿qué importancia tienen las actividades diarias en los adultos mayores?
Las actividades diarias en adultos mayores son muy importantes. Gracias a ellas se mantienen y estimulan capacidades que de otra forma poco a poco se irían perdiendo. Las personas tienen un “por qué” y un “para qué” en su diario vivir, y muchas veces la soledad es una gran enemiga de la salud psíquica y física.
Interactuar con personas que se encuentran en una instancia del ciclo vital similar y con personas de otras generaciones hace que la actividad diaria se vuelva de vital importancia. Lo que no usamos lo vamos perdiendo, así que tener un objetivo diario, un «para qué levantarse» cada día, personas con quien compartir y socializar es crucial para una calidad de vida digna.
¿Cómo impacta el cambiar de entorno para quienes hacen uso del Centro Diurno de Lar?
Cambiar de entorno es muy importante, permite encontrarnos con otra realidad, salir de nuestra zona diaria de confort, reencontrarnos con el placer de volver a casa y saber que en la semana habrá otro día para volver a una actividad que se disfruta le da sentido y rutina al diario vivir.
¿Cómo es la integración de los usuarios del Centro Diurno con los residentes?
Los residentes de Lar están muy acostumbrados a socializar con diversas personas, y suelen ser muy acogedores y empáticos con los participantes del Centro Diurno. También es interesante para ellos escuchar historias nuevas y contar las propias. Realmente es un intercambio beneficioso para ambas partes: quienes viven en nuestro centro y quienes son usuarios del Centro Diurno.
Para mí Lar es…
Un centro pionero en cuanto a la importancia que le damos al cuidado, la dignidad y la de calidad de vida de nuestros residentes. Esos son los pilares esenciales de nuestro trabajo como equipo. Es un lugar donde la persona adulta no solo está cuidada, está en su casa. Trabajamos mucho para que así se sienta.
A nivel personal y profesional mi crecimiento junto a los residentes, sus familias y el equipo multidisciplinario es permanente y agradezco poder formar parte de esta casa. Poder agregar desde mi lugar un granito de arena para que esta etapa del ciclo vital sea una etapa de dignidad, autonomía, alegría y crecimiento es muy valioso para mí. Crecer, aprender y compartir nuestros conocimientos no tiene edad, siempre podremos recibir y entregar algo más a nuestro entorno y eso brinda sentido a nuestras vidas.
